Music Journalist & Editor of Rockum
(Rockum) - El domingo 8 de octubre prometía ser un día ideal para presenciar en vivo a una banda de renombre en la escena underground como Dark Funeral. Los fanáticos esperaban pacientemente en la fila, ansiosos por ingresar al evento. Una vez dentro, la banda colombiana de black metal Luciferian fue la encargada de abrir la noche. Su actuación fue aceptable, logrando captar la atención del público y preparando el terreno para la esperada actuación de los suecos.
Sin embargo, una vez terminado el set de Luciferian y tras unos minutos de espera, Dark Funeral subió al escenario, y el ambiente cambió drásticamente. Desde el primer tema instrumental, el sonido dejó mucho que desear, y la ausencia de un vocalista desconcertó al público. A medida que transcurría el tiempo, la frustración entre los asistentes se hacía cada vez más evidente. Las pifias y el lanzamiento de objetos hacia el escenario reflejaban la decepción generalizada ante lo que muchos consideraron una falta de profesionalismo por parte de la banda.
El público, enfurecido por la ausencia del vocalista y la falta de una explicación adecuada, nunca logró salir de ese estado de ira. Al finalizar el concierto, la frustración se desbordó en actos vandálicos: botellas, piedras y otros objetos fueron lanzados, causando daños a ventanas, rejas del local, e incluso a un automóvil estacionado en las cercanías. Lo que debía ser una noche memorable para los fans del metal terminó en caos y destrucción, con una banda que, aunque llegó al Perú con la intención de ofrecer un gran espectáculo, demostró una falta de criterio y profesionalismo en su manejo de la situación.
Declaración de uno de los organizadores:
"Lamento sinceramente todo lo ocurrido esta noche, me siento mal tanto como fan como parte de la organización del evento, pero esto fue lo que realmente ocurrió:
Dark Funeral llegó a Lima hoy antes de las 9 am. Cuando el staff del evento fue a recibirlos, nos sorprendió encontrar a Emperor Magus Caligula en mal estado de salud, sufriendo una diafonía que había comenzado la noche anterior en Santiago. A pesar de los esfuerzos médicos para aliviar su condición, se le indicó reposo absoluto y se advirtió que no debía intentar cantar, bajo riesgo de agravar el problema y comprometer su voz por meses.
Se consideró la posibilidad de cancelar el concierto, pero tras una conversación entre el organizador del evento y el tour manager, se decidió continuar sin vocalista. Esta decisión fue tomada por la banda, el organizador del evento y el tour manager. La banda quiso cumplir con los fans, a pesar de ser conscientes de la posible reacción del público. Tal vez no fue la mejor solución, pero así se decidió.
Personalmente, lamento profundamente lo sucedido. Tenía muchas expectativas respecto a este concierto, y me siento muy mal por la manera en que todo se desarrolló, especialmente por la reacción violenta afuera del local. Ha sido una mala noche para todos."
Trusted by millions. Fast shipping with Amazon Prime.